CUBA

Flora, fauna y patrimonio, la isla al natural

Cuba, el placer de la naturaleza 

Cuba siempre nos ha parecido un país para ir a disfrutar de su aire caribeño. Del patrimonio monumental de La Habana reconocido por la UNESCO, de las playas de Varadero, del ron y del mojito del que tanta propaganda hizo Hemingey y de la innegable amabilidad de sus gentes. Todo esto es cierto, pero hay otra Cuba a la que pocos viajeros tienen en mente. Es la que nos muestra una naturaleza exhuberante donde el senderismo y la posibilidad de observar fauna diversa se pueden convertir en uno de nuestros objetivos principales.

Viajes a Cuba hay muchos ya que es un destino ideal para unas vacaciones, pero el que podemos realizar con Australphoto es el único que está enfocado para amantes de la naturaleza sin descartar el gran patrimonio que tiene La Habana, con el casco antiguo incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Laguna en el Parque Nacional Guanahacabibes
Laguna en el Parque Nacional Guanahacabibes
Plaza de la Catedral en La Habana
Plaza de la Catedral en La Habana

Con Australphoto nos adentraremos en parques y reservas de la biosfera desde la Península de Zapata a la de Guanahacabibes, atravesando los mogotes del valle de Viñales, navegando por el río Hatiguanico y durmiendo en palafitos de un poblado taíno. El objetivo es atravesar bosques, ríos, cascadas y marismas para fotografiar una naturaleza virgen, junto con la fauna y los habitantes que viven en ella. Para ello contamos con la colaboración de Albert Masó (www.albertmaso.com), gran fotógrafo naturalista que además de guía, ejercerá de profesor para todos aquellos que quieran especializarse en imágenes de la naturaleza.

Aves de preciosos plumajes como el tocororo, cormoranes buceando, iguanas endémicas, jutías (roedores isleños), dos especies de caimanes, pelícanos pescando, el aura (una de las mayores aves carroñeras de Sudamérica), el zunzuncito (el colibrí más pequeño del mundo)..., una explosión de fauna y flora que aguarda en el corazón del Caribe para ser plasmada en nuestra cámara fotográfica. Todo esto sin olvidar las tradiciones muy presentes en este país caribeño como son el juego de pelota (beisbol), el cultivo del tabaco, el son de la trova cubana y la gastronomía que en Cuba tiene nombre propio.

Parque Nacional Guanahacabides

Situado en el extremo occidental de esta isla que tiene 1.250 km de longitud, la península de Guanahacabides que también posee el calificativo de Reserva de la Biosfera, representa la posibilidad de observar fauna terrestre y sobretodo aves, acompañados por un guía del parque nacional.

Aquí se refugiaron los últimos aborígenes para escapar de los conquistadores españoles y actualmente es un verdadero santuario para la flora y la fauna. La costa alterna playas de arena con numerosos restos de conchas con acantilados y farallones rocosos donde algún barco aún permanece encallado. En el interior, entre la espesura del bosque se abren espacios como la Laguna de los Negros. El cabo San Antonio es el extremo más occidental de Cuba y junto a él un agradable restaurante nos ofrece todos los sabores del mar.

Además, los aficionados al submarinismo en el complejo hotelero María la Gorda tienen centros con experiencia que nos ayudaran a descubrir los fondos coralinos y la fauna acuática que esconden. Y si no, a disfrutar de los atardeceres que aquí nos ofrecen todos los matices cromáticos. Eso sí, ¡acompañados por un buen ron cubano!

Complejo hotelero María la Gorda
Complejo hotelero María la Gorda

Soroa, la delicadeza de las orquídeas

A 80 km de La Habana el Jardín Orquideario Soroa ocupa un área de 35.000 m2 dedicados fundamentalmente al cultivo de las orquídeas. Su construcción fue iniciada en 1943 por el doctor Tomás Felipe Camacho, un abogado canario que al cabo de nueve años convirtió esta fértil colina en un hermoso jardín. A su muerte en el año 1961 pasa a ser Patrimonio Nacional. El cultivo de las orquídeas fue un homenaje a su mujer que falleció de forma prematura, apasionada de este tipo de flores.

Las orquídeas se cultivan en un invernadero que hay en la entrada y el resto de la visita se realiza por un recorrido a través de una frondosa vegetación con la posibilidad de tomar un refresco en el bar-terraza. Cerca de este lugar, un corto itinerario con unos 250 escalones nos lleva hasta el Salto de Soroa, una espectacular cascada de 21 metros que forma el río Manantiales con la posibilidad de bañarse en las pozas de agua y degustar una piña colada en un tenderete cercano. ¡Toda una delicia!

Puesta de sol desde el Parque Nacional Guanahacabides
Puesta de sol desde el Parque Nacional Guanahacabides
Cultivo de orquídeas en el Jardín Orquideario Soroa
Cultivo de orquídeas en el Jardín Orquideario Soroa
Salto de Soroa, ideal para darse un baño
Salto de Soroa, ideal para darse un baño

Valle de Viñales

Un poco más lejos, pero también hacia occidente, el valle de Viñales situado en la provincia de Pinar del Río, ofrece un paisaje impresionante Se trata de un terreno plano de tierra rojiza, sumamente fértil, donde crecen plantaciones de tabaco y alterado por curiosos mogotes cubiertos de frondosa vegetación. Estas formaciones, por sus características, en 1999 fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad. El mirador situado junto al hotel Los Jazmines, es uno de los mejores puntos para comprender la inigualable belleza de este territorio. También lo es el restaurante El Paraíso situado en una colina cerca de la población de Viñales, desde donde, mientras paladeamos una cocina tradicional con productos de proximidad, disfrutamos de una excelente vista.

Mogotes, formaciones geológicas en el valle de Viñales
Mogotes, formaciones geológicas en el valle de Viñales
Paseos en barca en la Cueva del Indio
Paseos en barca en la Cueva del Indio

Viñales es la atractiva y tranquila villa colonial que centra los servicios de este territorio agrario. Esta tierra es rica en agua, como lo demuestran, además de las frondosas plantaciones de tabaco y maíz, las diversas corrientes subterráneas existentes en las cuevas de la cercana sierra de los Órganos, como la Cueva del Indio o la monumental cascada de Soroa un caudaloso río subterráneo que se puede recorrer en embarcación entre espectaculares formaciones calcáreas. A la salida, podemos saborear el guarapo recién extraído de la caña de azúcar, eso sí, ¡mezclado con un poco de ron!

Península de Zapata

Este paraíso natural situado hacia el sureste, a algo más de dos horas de La Habana, es uno de los parques nacionales más emblemáticos de Cuba, un amplio humedal rodeado de bosques, lagunas y manglares que, además de parque nacional, está declarado Reserva de la Biosfera y Sitio Ramsar.

Palma real uno de los símbolos de Cuba
Palma real uno de los símbolos de Cuba

Lo más interesante son las lagunas ricas en fauna, principalmente en aves migratorias y los temidos cocodrilos, cuya carne se puede comer en restaurantes del área. Sobresale la laguna del Tesoro con sus pequeñas islas, donde se ha instalado un complejo turístico con la reconstrucción de una aldea taína, o las playas de arena blanca flanqueadas por esbeltas palmeras como playa Larga. Para visitar ciertas zonas de este espacio natural hay que dirigirse al centro de información y reservar el recorrido, normalmente a pie, con algún guía de la zona. Esta posibilidad entra dentro de los planes de organización de Australphoto que normalmente cuenta con los mejores guías para visualizar la fauna de la zona.

Jutía, uno de los roedores caribeños
Jutía, uno de los roedores caribeños
La iguana en Cuba presenta diferencias respecto a otras especies
La iguana en Cuba presenta diferencias respecto a otras especies

Cocodrilos y Laguna del Tesoro

Uno de los lugares más interesantes es el Criadero de Cocodrilos que fue creado a principios de los año 60, a partir del peligro que suponía la desaparición de la especie de cocodrilo cubano (crocodylus rhombifer), debido a la caza indiscriminada. Actualmente, más de 10.000 ejemplares viven en diferentes lagunas y se pueden ver y fotografiar sin ningún problema en todos sus estados: bebes y adultos. Además, en este espacio acondicionado entre agua y vegetación, también podemos observar iguanas, tortugas y jutías, el pequeño mamífero cubano.

Junto al Criadero de Cocodrilos hay un complejo turístico con bares, restaurante y tiendas. Desde allí parten la embarcaciones que a través de un canal bordeado de exuberante vegetación nos llevarán hasta la Laguna del Tesoro. Durante el camino no resulta nada difícil observar pelícanos, águilas pescadoras y auras. Estas y otras aves tienen fácil alimento en las aguas de la laguna y las marismas que la rodean.

En un extremo de la Laguna del Tesoro se encuentra el complejo turístico Villa Guamá, un hotel cuyas habitaciones están distribuidas en palafitos. Un paseo en barca de remos a última hora de la tarde o primera de la mañana, nos permitirá observar y fotografiar si vamos provistos con un buen teleobjetivo, numerosas aves que anidan en la fronda.

Las habitaciones son palafitos en Guamá
Las habitaciones son palafitos en Guamá
Lotos y nenúfares invaden la Laguna del Tesoro
Lotos y nenúfares invaden la Laguna del Tesoro

Al sur de la península de Zapata se encuentra la bahía de Cochinos. Concretamente la playa Girón fue el escenario del desembarco de los contrarrevolucionarios que en abril de 1961 intentaron derrocar al régimen de Fidel Castro apoyados por los EE.UU. Diferentes carteles mantienen vivo el recuerdo de aquella batalla y a lo largo de la carretera sencillos monumentos de hormigón recuerdan a cada uno de los caídos del ejército cubano.

Para terminar de empaparnos de la avifauna de este lugar, un recorrido por el río Hatiguanico nos proporcionará las últimas imágenes de esta naturaleza virgen, antes de regresar al ambiente de La Habana.

Al ritmo del caribe habanero

La Habana con más de dos millones de habitantes, es una de las ciudades más importantes del Caribe. Su grandioso patrimonio arquitectónico muestra el paso de las distintas épocas colonizadoras. Dicho esto, comentar que parece que la ciudad esté a medio hacer. Fuera del casco antiguo reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, pasear por las calles que lo rodean, los edificios piden a gritos un esfuerzo para su rehabilitación que actualmente las carencias económicas del gobierno cubano no puede solventar.

El casco antiguo gira alrededor de tres plazas a cual la más bonita. La Plaza Vieja de fachadas de casas coloreadas y agradables terrazas con el cercano monasterio de San Francisco; la Plaza de Armas presidida por la estatua de Céspedes -uno de los instigadores de la primera lucha de la independencia contra España- y con el Palacio de los Capitanes Generales en uno de los lados; y la Plaza de la Catedral arropada por distintos palacetes con la catedral de San Cristóbal de telón de fondo.

Fuera de estos lugares hay que guardar energías para pasear por el Paseo del Prado hasta el Parque Central con el magnifico edificio del Capitolio a un lado. Por el Malecón, más por el ambiente al atardecer que por la magnificencia de los edificios que lo rodean. Y visitar el Museo de la Revolución para los románticos de las figuras de los barbudos luchadores.

Castillo del Morro desde el Malecón
Castillo del Morro desde el Malecón
Capitolio y Parque de la Fraternidad
Capitolio y Parque de la Fraternidad

Y como no, siguiendo los pasos de Hemingway, vale la pena acercarse a la terraza del Hotel Ambos Mundos, parar en la Bodeguita del Medio a saborear un mojito y en el Floridita para deleitarnos con el daiquiri, aunque esto suponga pagar la turistada.

Lo que si resulta recomendable es pasar al otro lado de la bahía de La Habana y desde el Castillo de los Tres Reyes del Morro o de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, disfrutar con la vista de la ciudad desde las almenas de ambos baluartes defensivos que tantos ataques corsarios rechazaron.

La Habana desde la fortaleza de San Carlos de la Cabaña
La Habana desde la fortaleza de San Carlos de la Cabaña

                                                                GUÍA PRÁCTICA

Agencia de viajes. Descubrir Tours es la agencia de viajes que proporciona la cobertura legal a la asociación Australphoto y quién se encarga de todos los trámites.

Como llegar. Iberia, Air Europa y Cubana de Aviación ofrecen vuelos directos desde Madrid a La Habana. Las dos primeras también proporcionan los enlaces desde cualquier ciudad española.

Tramites. Para viajar hasta Cuba hace falta un visado la obtención del cual se encarga la misma agencia de viajes. También hay que hacer una declaración de los efectos (dinero, equipos electrónicos y fotográficos) en el aeropuerto.

Moneda. En Cuba conviven dos monedas distintas, el peso cubano y el peso convertible (CUC). El primero es el utilizado básicamente por la población y el segundo por los turistas. Un CUC equivale prácticamente a un dólar y unos 25 pesos cubanos. Euros y dólares se cambian en las CADECA (casas de cambio oficiales). Se pueden utilizar las tarjetas de crédito en algunos establecimientos y en los cajeros automáticos que no suelen ser muy numerosos.

Electricidad. El voltaje habitual es de 110 v y los enchufes son de clavija plana, por lo que se aconseja llevar varios adaptadores de redonda a plana.

Guía de viaje. Para descubrir La Habana recomendamos la guía que publica la editorial Alhena Media. Información muy detallada de la ciudad dividida por barrios y además, los alrededores más interesantes.

Extensiones. Aunque el viaje que propone Australphoto a Cuba es eminentemente de naturaleza con el objetivo de fotografiar infinidad de fauna, sobretodo pájaros, hay la posibilidad de contratar extensiones que incluyen La Habana y Trinidad junto a la Sierra de Escambray. Dos opciones muy recomendables especialmente si queremos empaparnos de la idiosincrasia del país.

Más información: https://australphoto.com/w-nuestros-viajes/cuba/

Australphoto. Esta asociación de guías fotográficos ofrece más de 20 destinos. Pequeños grupos con el objetivo de vivir un viaje de forma muy diferente. https://australphoto.com

Los coches de los años 50 se siguen utilizando como taxis
Los coches de los años 50 se siguen utilizando como taxis

Texto y fotos: Jordi Bastart