Bolonia, Ravena, Ferrara

Tres joyas en la Emilia Romagna

BOLONIA CIUDAD DE ARTE

Bolonia es una ciudad muy dinámica con un importante patrimonio monumental. El casco histórico que antaño estuvo amurallado, se puede recorrer a pie tranquilamente, eso sí, si queremos visitar las más de dos docenas de templos que hay en él, deberemos reponer fuerzas en las innumerables osterías,

Bolonia es una ciudad con un buen número de apelativos. La docta por tener la universidad más antigua del mundo occidental, roja por el color de sus edificios, la grassa por su gastronomía, la beata por su cantidad de iglesias….. Nosotros añadiríamos la urbe de las altas torres ya que en el medievo más de un centenar apuntaban al cielo de la ciudad y la villa de los soportales, ya que es la ciudad de Europa con mayor número de kilómetros de recorrido sin mojarse a causa de la lluvia.

Vista de Bolonia desde la Torre del Reloj
Vista de Bolonia desde la Torre del Reloj
Palacio del Archiginnasio, sede de la primera universidad
Palacio del Archiginnasio, sede de la primera universidad

Torres medievales

Las torres medievales eran la representación genuina del poder de cada familia, cimentado normalmente en el negocio de la seda. Actualmente sólo quedan una veintena en pie. Las más famosas son las torres Asinelli y Garisenda, una vecina de la otra. La primera se construyó entre 1109 y 1119 por la familia homónima, y subiendo los 498 escalones de su escalera interior, se alcanza la cima desde la cual es posible disfrutar, a una altura de 97,20 metros, de una vista espectacular sobre la ciudad. La Torre Garisenda, de la misma época, tiene una altura de 47 metros, y es conocida por su evidente inclinación debido al hundimiento del suelo. A mediados del siglo XIV se redujo su altura por temor a un hipotético colapso. Ambas se encuentra actualmente en un proceso de restauración, por lo que si queremos disfrutar de unas bonitas vista de la ciudad, deberemos dirigirnos a la Torre del Reloj que se levanta por encima del Palacio de Accursio, en Piazza Maggiore, donde también se encuentra el gobierno municipal.

Torres Asinelli y Garisenda
Torres Asinelli y Garisenda
En el Palacio de Accursio donde se levanta la Torre del Reloj, se encuentra la Colección Municipal de Arte
En el Palacio de Accursio donde se levanta la Torre del Reloj, se encuentra la Colección Municipal de Arte

Pasear bajo soportales

Resulta sorprendente la cantidad de soportales que discurren por las calles de Bolonia. Con todas la tipologías y recursos arquitectónicos, antiguos y nuevos, aseados y viejos. Es una amalgama que, a primera vista resulta sorprendente. Se han contabilizado 38 km por el centro la ciudad, de los cuales, una docena de edificios con soportales están declarados Patrimonio de la Humanidad. Uno, lo primero que se le ocurre es que en Bolonia llueve mucho y esta es la manera de proteger a los ciudadanos. Pero no fue esta la circunstancia que obligó a la autoridad municipal a promulgar este tipo de construcción. En la Edad Media, el innumerable número de reliquias de santos atraía un gran número de peregrinos y la ciudad no tenía donde alojarlos. Agotados todos los rincones de las casas se habilitaron los balcones. Cada propietario utilizaba unos contrafuertes para soportar el peso y el voladizo, con lo que las calles se convirtieron en un caos arquitectónico. Ahí surgió la idea y obligación, de que los propietarios deberían sufragar la construcción de un soportal, así como su mantenimiento. Este espacio pasaría a ser público y a ellos se les eximia de pagar las tasas derivadas del nuevo huésped. La única condición es que la altura de los soportales debería permitir el paso de un hombre montado a caballo y tocado con su sombrero. Con esta ingeniosa fórmula se solucionaba un problema, aunque a simple vista se puede comprobar la amalgama de soportales que pueblan la ciudad.

Soportales en la via dell'Independeza, frente al Teatro Municipal
Soportales en la via dell'Independeza, frente al Teatro Municipal
Soportales junto a la Piazza Maggiore, con tiendas de alto standing
Soportales junto a la Piazza Maggiore, con tiendas de alto standing
Soportales en la via del Pratello, con numerosos bares para tomar el aperitivo
Soportales en la via del Pratello, con numerosos bares para tomar el aperitivo

Centro histórico

La Piazza Maggiore es el centro de la ciudad antigua. Allí se encuentran el Palacio de Accursio, sede del ayuntamiento y de las Colecciones Municipales de Arte, y la basílica de San Petronio, en cuyo interior se custodia el reloj de sol más grande del mundo. A un lado la Piazza Neptuno, en cuyo centro se alza la Fuente de Neptuno, uno de los símbolos de la ciudad y del poder papal. Levantada en el siglo XVI, la estatua de bronce que corona la fuente y toda el diseño en general tienen un fuerte carácter erótico. Frente a la fuente el gran edificio de la bolsa que, transformado en la Biblioteca Salaborsa, con su rica colección multimedia, se ha convertido por su versatilidad, en uno de los puntos más frecuentados por los boloñeses. En su interior, además, a través del suelo de cristal se pueden ver los restos de la antigua Bononia romana.

Al otro lado de la gran plaza, donde los bares con sus terrazas atraen innumerable público los días de sol, la via dell'Archiginnasio, de lujosos soportales con tiendas de alto standing, cierra el cuadrilátero. A continuación, se encuentra el Museo Cívico Arqueológico, cuya colección egipcia figura entre las más importantes a nivel europeo, y el Palacio del Archiginnasio, primera sede de la Universidad más antigua de Occidente, fundada en 1088. La plaza de enfrente dedicada a Galvani, recrea la figura del gran inventor. A poca distancia se encuentra la iglesia de San Domenico, donde se conserva el arca de mármol guardando los despojos del Santo, adornada por estatuas de Nicolò Pisano, Niccolò dell'Arca y de un joven Miguel Ángel. Y muy cerca de Piazza Magiore, en la popular via dell'Independenza, se encuentra la catedral dedicada a San Pedro que, en sus inicios, fue un templo románico.

La Fuente de Neptuno es uno de los símbolos de Bolonia
La Fuente de Neptuno es uno de los símbolos de Bolonia
La Piazza Maggiore es el lugar preferido por los habitantes de la ciudad y los turistas para relajarse
La Piazza Maggiore es el lugar preferido por los habitantes de la ciudad y los turistas para relajarse
Basílica de San Petronio, en la Piazza Maggiore
Basílica de San Petronio, en la Piazza Maggiore

Todo el centro histórico es el lugar preferido por los boloñeses para pasear y más durante el fin de semana que, junto con las calles adyacentes, se cierra al tráfico rodado. Bulle de actividad durante el día hasta bien entrada la noche, con vocalistas y grupos musicales que atraen un buen número de curiosos.

Otro lugar atractivo es la Piazza Santo Stefano, por su ambiente de bares con sus terrazas y por las siete iglesias que cierran la parte este. En realidad los siete templos son una concatenación de: la basílica longobarda de San Giovanni Battista, la basílica con la reproducción del Santo Sepulcro de Jerusalén, la basílica románica de San Vitale y Agricula, el claustro del Catino di Pilato, la basílica del Martirium, el claustro de los Mártires civiles y el museo con la capilla de la benda, un relicario con un trozo de tela de la Virgen María. Todo ello muy interesante, por la antigüedad y por el arte que atesora.

También resulta atractivo dar una vuelta por el barrio judío, el antiguo gueto situado cerca de las torres Asinelli y Garisenda. Pequeños restaurantes, hotelitos, casas de alquiler turístico y tiendas de arte, se desperdigan por el antiguo gueto, un barrio en plena transformación que desprende personalidad.

Templo románico, una de las seis iglesias de la Piazza de Santo Stefano
Templo románico, una de las seis iglesias de la Piazza de Santo Stefano
Rincón del barrio judío
Rincón del barrio judío

Símbolo de religiosidad

Y para disfrutar de buenas vistas y un poco de naturaleza, debemos dirigir nuestros pasos hasta el santuario de San Luca. Para ello, o podemos utilizar el trenecito turístico que parte de Piazza Maggiore, o afrontar a pie los cuatro kilómetros que nos separan del centro, de los cuales, la mayoría discurren bajo más de 600 soportales, lo que la convierte en la columnata más larga del mundo. El santuario, situado en el Colle de la Guardia, es uno de los símbolos de Bolonia desde hace siglos, así como objeto de adoración religiosa de la Virgen con el Niño, un icono bizantino que llegó a Bolonia a finales del siglo XIII. El edificio actual pertenece al siglo XVIII y desde él se disfruta de una bonita panorámica de la ciudad.

RAVENA, UN CIELO DE MOSAICOS

La ciudad ha sido bendecida por la UNESCO con ocho monumentos que han merecido el calificativo de Patrimonio de la Humanidad. La historia de Ravena está ligada al esplendor del Imperio Romano de Occidente, del que fue capital en tres ocasiones desde principios del siglo V d.C., durante el gobierno del emperador Honorio y, posteriormente, durante el reinado de los godos de Teodorico el Grande y bajo el dominio bizantino. Gracias a esta época dorada podemos visitar y maravillarnos con la Basílica de San Vitale, uno de los monumentos más importantes del arte paleocristiano y bizantino de Italia y del mundo. Se construyó durante el reinado de Justiniano para representar la grandeza de su imperio. No hay que perderse los espléndidos mosaicos que cubren las paredes y la bóveda del presbiterio, además de los frescos pintados en la cúpula y los distintos nichos del templo, en 1780.

Muy cerca se encuentra el Mausoleo de Galla Placidia, erigido por el emperador Honorio en el 402 para honrar a su hermana, Galla Placidia. El exterior sencillo y sin pretensiones, alberga un interior con uno de los mosaicos bizantinos más antiguos de Ravena. ¡Una auténtica maravilla!.

La Basílica de San Viatale y el Mausoleo de Galla Placidia, son probablemente los dos monumentos más importantes de Ravena.

Junto a la catedral de Ravena se levanta el Baptisterio Neoniano, uno de los monumentos más antiguos de la ciudad y el edificio bautismal mejor conservado del mundo. Junto a él se encuentra el Museo Arcivescovile con numerosos restos encontrados y la famosa silla del obispo Maximiano (s VI) en marfil. En el interior del museo podemos visitar la capilla de Santa Andrea con otro impresionante techo de mosaico.

Fabulosos mosaicos en los techos del Baptisterio Neoniano y la Capilla de Santa Andrea

Dos basílicas están dedicadas a San Apolinar, el fundador de la Iglesia de Ravena. La Basílica de Sant'Apollinare Nuovo, en pleno centro, fue erigida como lugar de culto arriano por el rey Teodorico, pero en tiempos de Justiniano fue re-consagrada al culto católico. En su interior está el mayor ciclo de mosaicos conocido hasta la fecha. A las puertas de la ciudad, se encuentra el mayor ejemplo de basílica paleocristiana del mundo. Se trata de la Basílica de Sant'Apollinare in Classe y se construyó en el siglo V para albergar los restos de Apolinar. Aún conserva la belleza de la estructura original, con espléndidos mosaicos policromados.

Finalmente, el Baptisterio Arriano es el único dedicado al arrianismo que se conserva y el Mausoleo de Teodorico, situado en el parque homónimo, cerca de la estación de tren, fue construido en el 520 por este rey para su sepultura. Es el edificio funerario ostrogodo más famoso e importante de Italia. Tiene dos niveles de planta decagonal coronados por una gran cúpula monolítica. En Ravena hay una entrada combinada que permite visitar cinco de los monumentos más importantes.

Basílica de San Apolinar Nuevo (s VI). Arriba a la derecha, mosaico de la Adoración de los Reyes Magos. Abajo, a la izquierda, cortejo de las vírgenes y a la derecha, el de los mártires

Pasear por Ravena

Pero Ravena es mucho más que sus monumentos paleocristianos. El casco antiguo de la ciudad, peatonal, invita al paseo. Desde la Piazza del Popolo, las vías IV Novembre y Cavour están jalonadas por un rosario de tiendas, bares y restaurantes, mientras una buena señalización nos guía hacia los lugares más interesantes. Uno de ellos es el Mercato Coberto, transformado en un moderno centro de gastronomía y en el lugar ideal para tomar un spritz.

Otro lugar interesante es el Museo de Arte que se alza junto a la iglesia de Santa María in Porto. La colección de arte antiguo y moderno, con más de trescientas pinturas y esculturas, se complementa con exposiciones y muestras temporales. El museo está dentro del complejo de la Loggetta Lombardesca, con vistas a los jardines públicos que albergan el Planetario y proporcionan unos momentos de relax.

Finalmente, la basílica de San Juan Evangelista construida enteramente en ladrillo, es digna de visitar. Mandada levantar por Galla Placidia en el siglo V, el templo actual, muy reconstruido después de los bombardeos de la II Guerra Mundial, está a caballo del románico y el gótico, con restos de los mosaicos que cubrían el suelo.

Mercato Coberto, lugar para degustar la gastronomia
Mercato Coberto, lugar para degustar la gastronomia
Museo de Arte junto a la iglesia de Santa María in Porto
Museo de Arte junto a la iglesia de Santa María in Porto

El espíritu de Dante

Quienes visiten Ravena deben saber que el gran poeta Dante Alighieri está enterrado allí. La tumba de Dante es un pequeño templo neoclásico a un lado de la Basílica de San Francisco, detrás de la plaza Caduti della Libertà. Recomendamos que perderse el ábside de la basílica, heptagonal en el exterior y semicircular en el interior, además de la cripta del siglo X. A un lado se alza el claustro franciscano y, desde él se puede acceder al Museo Dante, un espacio interactivo muy bien concebido, donde se penetra en la vida de Dante y en los ambientes de su obra emblemática, la Divina Comedia. Quienes quieran conocer algo más del gran poeta pueden visitar la cercana casa-museo.

Representación del Paraíso en el imaginario de Dante
Representación del Paraíso en el imaginario de Dante
Museo de Dante
Museo de Dante
Claustro franciscano
Claustro franciscano

FERRARA, LA CIUDAD MEDIEVAL

En medio de la llanura Emiliana, es una joya artística a caballo de la Edad Media y el Renacimiento, cuyo casco antiguo se puede recorrer a pie sin ningún problema. El centro lo ocupa el Castello Estense, el Palazzo Municipale y la Catedral, tres monumentos que definen la ciudad rodeados de plazas donde pasear y tomar un café acompañado de un Amaro.

Castillo Estense con sus cuatro torres y rodeado de foso
Castillo Estense con sus cuatro torres y rodeado de foso
Palacio de los Diamantes con 8000 sillares en las fachadas
Palacio de los Diamantes con 8000 sillares en las fachadas

Ferrara es una ciudad vibrante, rica en exposiciones de arte, con una temporada de conciertos de primer orden y el Palio de Ferrara, el más antiguo de Italia según los documentos históricos. Entre las visitas obligadas se encuentra el Palazzo dei Diamanti, probablemente uno de los monumentos más famosos del Renacimiento italiano. Su historia está ligada a la del arquitecto Biagio Rossetti, que lo enriqueció con 8000 sillares, o sierras salientes, en las fachadas. Hoy en día alberga museos con notables obras de arte. En el otro extremo de la ciudad, el Palacio Schifanoia es un suntuoso edificio de época renacentista convertido un museo. En una gran sala se han conseguido mantener pinturas murales del siglo XV donde se relata la vida de la ciudad, las estaciones del año y pasajes históricos. ¡Realmente impresionante tanto por la magnitud como por el detalle!

Pinturas murales del siglo XV muy bien conservadas, en el Palacio Schifanoia

Los símbolos de la ciudad

De todas maneras, el castillo Estense y la catedral de Ferrara son los símbolos de la ciudad, mientras vía delle Volte, pegada a una de las paredes del templo, es un hermoso testimonio de la Ferrara medieval, al igual que el Gueto.

El Castello Estense fue construido en 1385, con las cuatro torres rodeadas por el foso, los ladrillos rojos de terracota, las elegantes balaustradas blancas, las cárceles y las salas de juegos de la corte. Rodeado por un amplio foso lleno de agua, los fines de semana y días festivos, es posible admirar el edificio desde una perspectiva inusual: a bordo de un pequeño barco que te permitirá navegar durante 15 minutos. La Torre del Leoni, la más antigua de las cuatro torres de la fortaleza, al final de los 120 escalones proporciona una espléndida vista aérea de todo el centro de la ciudad.

Castillo Estense
Castillo Estense
Palacio Municipal
Palacio Municipal

Levantada en 1135 y decorada con motivos realizados en mármol, la catedral de Ferrara representa la fusión perfecta entre el románico y el gótico. Dedicada a San Giorgio, el patrón de la ciudad, las decoraciones y la estructura del interior se remontan a los siglos XVIII-XIX. De todas maneras hay que detenerse en la fachada para admirar el pórtico principal sostenido por dos magníficas columnas del siglo XII; en el arco del pórtico se puede apreciar la figura de San Jorge y escenas del Nuevo Testamento, obra de Nicholaus, uno de los principales artistas de la escultura románica en Italia; en el tímpano de la loggia se pueden admirar escenas del Juicio Universal, que estilísticamente pertenecen al arte gótico francés.

El casco histórico de Ferrara que incluye su catedral, está declarado Patrimonio de la Humanidad

                                            GUÍA PRÁCTICA

Como llegar.-

Las compañías Vueling y Rynair vuelan hasta el aeropuerto de Bolonia. Hasta la ciudad hay el tren monorail Marconi Exprés que por 11 € te deja en diez minutos en la Estación central. Desde esta estación podemos desplazarnos hasta Ferrara y Ravena, dos ciudades que vale la pena descubrir. Hasta la primera en 45 minutos y la segunda en 1:15 h. Muchas frecuencias y precios que oscilan entre los 5 y 9€ dependiendo del tren.

Gastronomía.-

En Bolonia, las calles que se abren a la izquierda de la Plaza Mayor según miramos la fachada de San Petronio, reúnen un sinfín de tiendas y restaurantes donde encontrar las delicias culinarias de Bolonia: mortadela, queso parmigiano, prosciutto, tortellini y otros placeres acompañados por los vinos locales Sangiovese. Curioso el Mercato del Mezzo y aún más la Osteria del Sole, donde sólo sirven vinos, aunque permiten que traigas los embutidos y quesos para degustar. El Mercato delle Erbe es otro de los lugares donde, alrededor de las tiendas de productos se han establecido varios restaurantes y si queremos visitar la Bolonia más contestaría y tomar un aperitivo en los bares más baratos, debemos dirigirnos a via del Pratello.

Restaurante da Nello, un buen lugar para probar las delicias gastronómicas de Bolonia
Restaurante da Nello, un buen lugar para probar las delicias gastronómicas de Bolonia
En la Formaggeria Barbieri, en el Mercato delle Herbe, encontrará todo tipo de quesos de calidad
En la Formaggeria Barbieri, en el Mercato delle Herbe, encontrará todo tipo de quesos de calidad

Restaurantes populares y recomendables: Ristorante da Nello, cerca de la Plaza Mayor; Osteria dell'Orsa cerca del barrio judío; y Ristorante da Bertino, cerca del Museo de Arte moderno MAMbo. En todos ellos vale la pena reservar para no tener que hacer cola.

Para visitar Bolonia

Dos opciones para visitar la ciudad a vuestro antojo. La Bologna Welcome Card EASY, de color rojo y la Bologna Welcome Card Plus que incluye, además de las visitas a museos, el uso del Bus turístico y del trenecito turístico para ir a San Luca. www.bolognawelcome.com/es/informaciones/bologna-welcome-card-2

Otra posibilidad es contratar el servicio de un guía en español. En nuestro caso fue de gran utilidad Assunta Coccomini (Tel.+ 39 338 690 6561) assunta.coccomini@hotmail.it

Más información

Italia www.italia.it/es

Región Emilia Romagna https://emiliaromagnaturismo.it/it

Bologna www.bolognawelcome.com/es

Ferrara www.inferrara.it www.ferraraterraeacqua.it/es

Ravenna www.turismo.ra.it

Texto y fotos: Àngels Castillo y Jordi Bastart