Leipzig

La ciudad de las artes creativas

Leipzig, una perla por descubrir

Ciudad de mercados, de la música, de la Revolución pacífica, Leipzig que fue clave en la producción industrial en la antigua RDA ahora ofrece su aspecto más amable y se posiciona como un destino turístico de primer orden.

Vista desde la Panorama Tower
Vista desde la Panorama Tower

Leipzig, situada en una encrucijada de caminos en el noroeste del estado de Sajonia, desde antiguo se la consideró como una ciudad de mercados. La Via Regia que cruzaba la Europa medieval de oriente a occidente y la Via Imperii que conectaba Italia con el Báltico y que convergían en este núcleo donde originariamente había un castillo, propiciaron la aparición de artesanos, tratantes, curtidores de pieles, herreros y fundidores de plata, lo que llevó a la aparición del tradicional mercado que aún hoy en día se continúa celebrando en la céntrica Markt. Esta plaza de bonita estética se encuentra en el centro del casco antiguo; los productos han cambiado pero el lugar es el mismo. Ahora son plantas, frutas y verduras, productos bio, carnes, embutidos y quesos, además, de riquísimos pasteles elaborados con toda clase de ingredientes a los que tan aficionados son los alemanes. Aquí estaba el antiguo ayuntamiento, un bello edificio del Renacimiento construido a mitad del siglo XVI, porticado y con un campanario que contrasta con la espigada y moderna torre que se levanta unos metros más atrás. Y es que Leipzig es una ciudad de contrastes. Plana como la palma de la mano y rodeada de espacios verdes, ha sabido conservar su patrimonio antiguo a la vez que ha creado edificios de moderna arquitectura que alojan los más diversos museos. Y todo a mano, dando un paseo, sin casi darse cuenta a través la comercial Grimmaische Strasse, uno va de la Markt-platz a la Augustus-platz o lo que es lo mismo, del centro del núcleo antiguo al espacio que alberga la más rompedora de las arquitecturas. El acristalado e irregular edificio de la Universidad es una buena prueba de ello, así como los 120 metros de altura de la Panorama Tower, con permiso de la sala de conciertos Gewandhaus y la Ópera que frente por frente nos recuerdan que estamos en la ciudad de la música.

Markt-platz o plaza del Mercado en el centro del casco histórico
Markt-platz o plaza del Mercado en el centro del casco histórico

La ciudad de la música

Grandes autores comoJohan Sebastian Bach, Felix Mendelssohn, Richard Wagner, Friedrich Schiller y Robert Schuman están vinculados a Leipzig y la ciudad les dedica pomposos monumentos y placas conmemorativas. Al poseer una reconocida universidad fundada en 1409, también fue lugar que atrajo numerosos escritores, algunos como estudiantes otros para impartir sus enseñanzas. La figura de Goethe preside la Nachmarkt, una coqueta plaza hermana menor de la Markt por su cercanía y configuración. Frente a la plaza, la Mädler-Passage concebida según el modelo de la galería milanesa, alberga un restaurante tradicional en el que Goethe situó algunas escenas de su obra Fausto. Estatuas monumentales que rememoran los personajes de la obra presiden la entrada a la galería. Junto al embaucador Mefistófeles el desgastado zapato de Fausto augura buenas vibraciones y si no se lo creen deténganse un momento frente al grupo escultórico y observen lo que hace la gente al pasar. ¿Tradición o superstición?

A Bach se le dedica un museo justo frente a la iglesia donde él trabajó durante más de veinticinco años, escribió alguna de sus obras como la Pasión según San Mateo, dirigió el famoso coro de Santo Tomás que con más de 800 años de antigüedad se puede escuchar los viernes y sábados por la tarde y por supuesto, el lugar donde reposan sus restos. Fue Mendelssohn quién redescubrió la obra de Bach y la elevó a la categoría que merece. El museo, interactivo y con un equilibrio perfecto entre los objetos pasivos, los textos y la posibilidad de sumergirse en la obra del músico interactuando en ella, es un buen ejemplo de como deberían ser este tipo de espacios para no resultar aburridos. En el lado opuesto de la ciudad la Mendelssohn House es otro buen lugar para visitar. Esta casa fue la última residencia del músico hasta su muerte en 1847. Si el jardín es un lugar donde se respira paz, el interior se conserva tal cual con los objetos y pianos que solía utilizar. De todas maneras, lo más recomendable es asistir a los conciertos de pequeño formato que se suelen dar en uno de los salones. Tienen donde escoger: Bach o Mendelssohn.

Pero si lo que desean es asistir a un gran concierto entonces hay que pensar en la Gewandhaus. Construido en 1981 este auditorio con una capacidad para 1.900 personas es la sede de la Orquesta Gewandhaus fundada en 1743 por los comerciantes de la ciudad, lo que la convierte en la más antigua de Europa. Su fama se ha extendido por medio mundo y a este lugar acuden cada año más de medio millón de personas para deleitarse con sus notas musicales interpretadas por más de un centenar de músicos.

Concierto en la Mendelssohn House
Concierto en la Mendelssohn House
Martin Lutero
Martin Lutero

Un lugar en la historia

Leipzig siempre ha sido lugar de rebeldía y discusión. Aquí, en el antiguo castillo de PleiBenburg espacio que hoy ocupa el nuevo Ayuntamiento, se dirimió la gran disputa retórica entre los defensores del catolicismo conservador y los detractores del lujo y enquilosamiento a que estaba sometida la iglesia a finales del siglo XV y principios del XVI. La que se conoce como Leipziger Disputation aconteció en 1519 y más tarde daría lugar al nacimiento de la corriente protestante liderada por Martin Lutero.

 La conocida como Batalla de las Naciones se dirimió cerca de Leipzig; corría el año1813 y fue la primera derrota que sufrió Napoleón. A ella se le dedica un gran monumento situado en las afueras de la ciudad que vale la pena visitar.

Aquí también nació lo que se ha venido en calificar como "Revolución Pacífica" y que contribuyó a la caída del muro de Berlín y a la liquidación de la República Democrática Alemana. Los lunes se empezaron a reunir en la iglesia de San Nicolás decenas de personas descontentas con la falta de libertades y limitaciones que padecían en la "Alemania del este". Estos foros pacíficos de disidentes desembocaron un 9 de octubre de 1989 en una gran manifestación de más de 70.000 personas, algo inusual en aquella época y más bajo un régimen comunista. Este fue el preludio de la caída del muro de Berlín un mes más tarde.

Diversos carteles en plena calle señalan el lugar de la gran manifestación pacífica de 1989
Diversos carteles en plena calle señalan el lugar de la gran manifestación pacífica de 1989

Una ruta por la ciudad señala los lugares donde se escenificaron manifestaciones y donde acontecieron los hechos más relevantes. Tres museos nos aportan mucha documentación e historia sobre aquellos hechos, de como se vivía en la RDA, lo que supuso la unificación y el adaptarse al beatiful model occidental. El Forum de Historia Contemporánea de Leipzig (Zeitgeschichtliches Forum Leipzig) situado en la popular Grimmaische Strasse es el que probablemente nos aporta más conocimiento sobre esta etapa con una recreación además de lo que fue el modelo americano de los "años 60". Un bonito recorrido para nostálgicos carrozas.

En el piso superior del antiguo Ayuntamiento toda la planta se dedica los efectos devastadores de la II Guerra Mundial en la ciudad, a la etapa de lucha para conseguir las libertades con numerosos videos y escenas impactantes. Para terminar y como si fuera una recreación del film "La vida de los otros", en el Gedenkstätte Museum in der ,,Runden Eke" -el que había sido el antiguo cuartel de la STASI, la policía secreta alemana- se pude ver el aparato utilizado para espiar, controlar e identificar "enemigos del régimen". Realmente curioso si no fuera por las vidas que seguramente quedaron segadas por la represión.

Paseando por la ciudad

Leipzig es una combinación de edificios antiguos y modernos, de amplias calles que desembocan en plazas y espacios verdes. La bonanza económica de los siglos XV-XVI llenó la ciudad de palacetes con entradas presididas por decorativas arcadas que daban paso a un amplio patio interior. Algunos de estos patios están hoy en día ocupados por comercios o establecimientos de restauración. A esta época le siguió la del modernismo que en Alemania tomó el nombre de jugendstil. Lineas y figuras que se enmarcan en el conocido como Art decó compiten con las fachadas del renacimiento, las casa burguesas y hacen languidecer la llamada "arquitectura socialista" y de la industrialización alemana que tomó el nombre de Grüderzeit.

Leipzig es también una ciudad para ir de compras. Para ello cuenta con diversas opciones, desde los pasajes interiores que albergan tiendas tradicionales, joyerías y antigüedades, hasta las modernas galerías que se encuentran repartidas por toda la ciudad. Destacamos las que con el nombre de Promenaden se han ubicado en el subterráneo de la estación de tren, el centro comercial Höfe am Brühl en Tröndlinring, el anillo que rodea el casco antiguo y las galerías Breuninger en la Markt Platz, frente al antiguo Ayuntamiento, aunque lo cierto es que galerías encontramos a cada paso, siendo la Grimmaische Strasse la arteria comercial por excelencia. En Mädler Passage la figura de Mefisto tentando a Fausto sirve para anunciar el restaurante Auerbachs Keller que Goethe solía frecuentar; por el brillo del zapato de Fausto parece que tocarlo trae suerte.

La Batalla de las Naciones

En octubre de 1813 las tropas de Prusia, Rusia, Austria y Suecia se unieron para frenar el avance de Napoleón. Fue el primer gran descalabro del emperador francés que quiso exportar la revolución pero que al final convirtió las ideas avanzadas en ansias de poder y sucumbió ante sus deseos expansionistas. A las afueras de Leipzig se levanta un gran monumento conmemorativo de aquella batalla en la que se involucraron 500.000 hombres y cuya victoria costó 90.000 vidas entre ambos bandos. Al primer y modesto túmulo le siguió un monumento faraónico que se materializó en 1908. Los 91 metros de altura garantizan una de las mejores vistas de Leipzig -la otra es desde la Ponoramica Tower- aunque para ello debamos subir los más de 300 escalones -algo más de la tercera parte los podemos substituir por el ascensor-. Si el exterior nos recuerda las construcciones del Antiguo Egipto, su interior no deja de sorprendernos con una cúpula de 68 metros de altura soportada por grandes y pétreas figuras. Todo acorde con la magnificencia de la época en la que fue levantado. Las líneas 2 y 15 del TRAM nos dejan respectivamente muy cerca y al pie mismo del monumento que está rodeado por un bosque con ejemplares centenarios.

El Monumento a la Batalla de las Naciones se levantó en 1908
El Monumento a la Batalla de las Naciones se levantó en 1908

Spinnerei, un vivero de artistas

Cuando Leipzig pertenecía a la extinta RDA la industria era una de sus bases económicas. Un cinturón de fábricas y chimeneas rodeaban la ciudad con sus correspondientes barrios de trabajadores. Leipzig se acercaba al millón de habitantes y nadie se preocupa por una reconversión industrial futura. Eran tiempos de opulencia en el sentido productivo y nadie dedicaba el más mínimo esfuerzo en proteger el medio ambiente.

Con la reunificación vinieron las alegrías pero también empezaron los problemas. Fábricas obsoletas cerraron para trasladar la producción a la "otra Alemania". Sólo interesaba la mano de obra cualificada como fuerza productiva del trabajo. Y así fue como empezaron a vaciarse bloques enteros de viviendas y los viejos muros de las industrias a llenarse de grafitis.

Probablemente esto es lo que sucedió con Spinnerei una gran industria de hilaturas de algodón que se puso en marcha en el 1884 con extensas plantaciones en la zona de Zanzíbar. Aquí, en sus diez hectáreas de extensión llegaron a trabajar más de un millar de obreros; era la industria más grande dedicada al algodón de la Europa continental. Con más o menos problemas sus chimeneas siguieron echando humo hasta el 1992, fecha de su cierre definitivo.

Pero el municipio de Leipzig no se ha resignado que sus instalaciones caigan en la ruina y ha urdido un plan para reflotar las estancias, eso sí, con otros usos. En este caso se ha contado con una fuerte inversión de la iniciativa privada sensible al arte. En el año 2005 algunos artistas empezaron a instalar aquí sus estudios y actualmente Spinnerei se ha convertido en un vivero de creadores, empresa de servicios y galerías de arte. La experiencia ha sido alentadora y en estos momentos conviven en las instalaciones más de un centenar de artistas y alrededor de veinticinco empresas de servicios y galerías de arte. Sólo se han acondicionado las instalaciones eléctricas, sanitarias y de seguridad pero la fábrica sigue manteniendo el aspecto decadente con el que cerró. Esto no es importante porque el verdadero valor se encuentra en el interior de los muros donde cada cual ha acondicionado su espacio como lugar de trabajo agradable. Hay productoras cinematográficas, diseñadoras de moda, distribuidores de bebidas, galerías de arte con una proyección internacional y como no, artistas multidisciplinares que tienen suficiente espacio para producir su obra, salones comunes para el debate y grandes salas para exposiciones colectivas. Y es que, donde antes había ruidosos telares ahora hay pinceles y telas de atrevidos colores; en las paredes donde se colgaban los carteles reclamando atención y seguridad en el trabajo, ahora cuelgan cuadros algunas veces de difícil comprensión para la gran mayoría de los mortales. Además, un par de pensiones ofrecen alojamiento eso sí, con camas y muebles realizados con materiales reciclados como no podía ser de otra manera. A la entrada de la instalación industrial, un bar-restaurante llevado por gente joven pone el contrapunto gastronómico. Y es que en esta vida, no hay nada como ponerle imaginación al desasosiego. www.spinnerei.de

Para llegar hasta Spinnerei lo mejor es tomar el TRAM 14 en Hauptbahnhof -la Estación central- hasta Plagwitz, el final de línea. Desde allí seguir las indicaciones ya que la fábrica se encuentra a unos 500 metros.

GUÍA PRÁCTICA

Oficina de información turísticaKatharinenstrasse, 8. Tel. +49(0)341 7104-260

www.leipzig.travel www.leipzig.de

Consejos prácticos para visitar la ciudad, descubrir lugares mágicos y conocer los eventos. www.hidden-leipzig.com

Leipzig Card

Permite la utilización del transporte público y descuentos en algunos museos y restaurantes durante uno (11,50€) o tres días (22,50€). También hay una tarjeta familiar -dos adultos y tres niños de hasta 14 años- para tres días (41,50€). www.leipzig-card.de

Como llegar

Vueling conecta Barcelona con Leipzig de finales de marzo a últimos de octubre dos día por semana -lunes y viernes-. El vuelo dura algo menos de dos horas y media y como el aterrizaje es a las 9.25 h te permite disfrutar todo el día de la ciudad. www.vueling.com

Fuera de estas fechas se puede volar hasta las ciudades de Berlín, Hamburgo, Frankfurt o Munich y con los trenes ICE que salen cada hora llegar rápidamente al centro de Liepzig. También Lufthansa vuela desde España a Leipzig pero realizando una escala intermedia. www.lufthansa.com

El aeropuerto Leipzig-Halle está situado a 20 minutos en taxi del centro de la ciudad y el FlughafenExpress (expreso del aeropuerto) une la estación central de Leipzig y el aeropuerto.

HOTELES y RESTAURANTES

Hay una buena red de hoteles repartidos por toda la ciudad a precios asequibles; desde lujosos establecimientos de cinco estrellas a hostels sencillos pero bien acondicionados.

Aunque la renovación también ha llegado a la cocina alemana la que podríamos llamar tradicional se basa en platos abundantes y contundentes con carnes guisadas acompañadas de verduras y sobretodo patata que algunas veces se suelen servir gratinada con queso.

Uno de los platos locales tradicionales es el Leipziger Allerlei, un combinado de verduras y cangrejos de río. Los alemanes son muy aficionados a las tartas que elaboran con todo tipo de ingredientes. Las lerchen son una especie de tortas de mazapán aunque lo suyo es tomar un café o chocolate a media tarde en cualquiera de los establecimientos emblemáticos y dejarse seducir por el surtido de tartas del mostrador. ¡Una delicia¡

Panorama Tower. Augustusplatz, 9. Piso 29. Tel 341 7100-590. Comida sabrosa con variedad de posibilidades y menú diario, además de unas vistas excelentes de la ciudad. www.panorama-leipzig

Auerbachs Keller. Mädler Passage. Grimmaische Strasse, 2-4. Tel. 341 216100. Restaurante muy popular que conserva la decoración original de la época en la que Goethe y otros escritores lo solían frecuentar. Comida típica con platos abundantes. www.auerbachs-keller-leipzig.

Thüringer Hof. Burgstrasse, 19. Tel. 341 994 4999. Decoración y comida tradicionales en un restaurante frecuentado por músicos y escritores de la época. Dicen que el mismo Martin Lutero acudía aquí después de sus prédicas en la cercana iglesia de Santo Tomás. www.thüringer-hof.de

CAFÉS

Café Riquet. Schuhmachergäßchen, 1. Decoración art decó y un agradable surtido de pastelería. Servicio muy atento como corresponde a los cafés de época. www.riquethaus.de

Café Grundmann. August-Bebel-Strasse, 2. Establecimiento con una gran tradición en distintas clases de café y un excelente surtido de pastelería. www.cafe-grundmann.de

Coffe Baum. Kleine Fleischergasse, 4. Cerca de Markt Platz es el café más antiguo de Alemania. Una escultura en el portal de entrada nos dice la fecha, 1720. Aquí acudían políticos, músicos y escritores cuyos nombres aún se conservan en los arrimaderos de madera. La tercera planta alberga un museo del café. www.coffe-baum.de

MUSEOS RECOMENDABLES

Bach-Museum. Thomaskirchohof, 15. www.bach-leipzig.de

Objetos pertenecientes a Sebastian Bach y a su familia, pero lo más importante, escuchar su música dentro de una amplia selección de monitores y actuar sobre ella a través de un moderno sistema.

Mendelssohn House. Goldschmidtstrasse, 12. www.mendelssohn-haus.de

Fue la residencia del gran músico FelixMendelssohn durante los años que vivió y trabajo en Leipzig. Se puede contemplar el mobiliario, objetos personales y lo que es más importante, escuchar su música.

Gedenkstätte Museum in der ,,Runden Ecke". Dittrichring, 24. www.runde-ecke-leipzig.de

Con el nombre de La Esquina Redonda por la ubicación en la que se encuentra, todos los métodos que utilizó la policía secreta alemana -la STASI- para vigilar a sus conciudadanos.

Zeitgeschichtliches Forum. Grimmaische Strasse, 6. www.hdg.de

La historia de la ciudad desde la época de la RDA hasta la recuperación de las libertades. Objetos y pinceladas del mundo de los años 60.

Museum der Bildenden Künste. Katharinenstrasse, 10. www.mdbk.de

Es el Museo de Bellas Artes con varios pisos dedicados a temática religiosa, artistas locales y arte contemporáneo. Diseño moderno en un edificio de atrevido concepto arquitectónico.

EVENTOS

Liepzig es una ciudad abierta a la cultura y durante todo el año se celebran festivales o hay conciertos de jazz, música clásica, ópera, además de exposiciones de las artes más diversas.

Día de la Historia

Cada año, en el mes de noviembre se celebra el Día de la Historia de la Ciudad. El programa de actos en torno a la historia de Leipzig incluye tanto actos científicos como populares y combina temas de actualidad e históricos.

Mercado navideño

El de Liepzig se celebra desde 1458 y se puede considerar de los más antiguos y grandes de Alemania. En la Markt Platz, en pleno centro histórico, más de 250 puestos se visten de luces y colores para recrear el ambiente navideño entre el 22 de noviembre y el 23 de diciembre.

Emil Nolde y sus "tormentas de color"

Del 12 de febrero al 5 de junio del 2017, el Museo de Bellas Artes acoge la exposición de este pintor que a principios del siglo pasado introdujo el expresionismo en Alemania. La muestra de 150 obras será posible con el apoyo de la Brücke-Museo de Berlín y el de la Fundación Nolde Seebüll.

PARA LOS MÁS PEQUEÑOS

Zoo. Pfaaffendorfer Strasse, 29. www.zoo-leipzig.de

Puede que no sólo sea para los más pequeños de la familia ya que, renovado en el 2011 ofrece un recorrido por un parque tropical -Gondwanaland- único en el mundo con plantas de los cinco continentes y animales en semi libertad. Unas huellas de animales repartidas por el casco urbano nos conducen inevitablemente hasta el zoo.

CURIOSIDAD

Un logo simpático. Durante la unificación alemana, para las cuestiones de la vida cotidiana se impuso en muchas ocasiones el criterio de la Alemania occidental, hasta el punto que parecía que lo que venía "del otro lado del muro" nunca era válido. Este concepto afectó a cosas tan comunes como el personaje que aparecía en los semáforos advirtiendo a la gente cuando era posible cruzar y cuando no. Es sabido que la DDR dio muy buenos diseñadores y en este caso las gentes del "Este" se rebelaron aduciendo que su personaje era más simpático, cosa cierta a la vista del logo. Y fue así como, curiosamente, el personaje verde y rojo del Este se adaptó para toda Alemania.

Texto y fotos: Jordi Bastart