A los 'mandos' de un SEAT 1430 familiar de 1975, una gran experiencia

Lo probamos en la celebración de SEAT Históricos por el 30 aniversario de los JJOO de Barcelona en el Circuit de Catalunya

Fue como regresar a 1975, cuando un 14 30 (si, se decía así, separado) era un coche deseado por su potencia, por su habitáculo y por su estabilidad. No estaba al alcance de todos los bolsillos, y quien lo poseía mostraba un cierto estatus y provocaba alguna que otra envidia.

TEXTO E IMÁGENES TONI VELÁZQUEZ Y SEAT - ABRIL 2022

SEAT Históricos celebró el 30 aniversario de los JJOO de Barcelona 1992 y nos convocó a unos cuantos periodistas al Circuit de Catalunya con motivo de una Jornada muy especial, en la que la sección de SEAT de vehículos históricos, que cuenta con un interesantísimo museo gracias a una colección de mucho nivel, aportó numerosos vehículos, tanto para las exposición que celebraban aniversario como el SEAT 127 (que cumplía medio siglo), el Ronda o el Fura Crono, y otros que también traen grandes recuerdos, como el 124, el 128 Sport, el 600D, el 800, el 850 Coupé, 850 Sport Spider, 1200 Sport, 1430, Ibiza 1.5 GLX, Marbella Playa, Panda Terra o el 133, además del 1430 Familiar, que me tocó conducir.

Diseño exterior y maletero

El SEAT 1430 era muy fácil de reconocer a distancia respecto a su 'hermano' menor, el 124, sobre todo por el frontal, porque a diferencia de éste, que contaba con dos faros redondos, el 1430 disponía de dobles faros cuadrados a cada lado.

Entre el normal y el familiar la diferencia obvia era de 4 o 5 puertas y su maletero, pero apenas se notaba que el familiar era 3 centímetros más alto, que no es poco.

En SEAT recuerdan que el maletero, a pesar de ser grande, tenía un pequeño problema, que la rueda de repuesto ocupaba gran parte del maletero, por lo que era más interesante, en principio, esta versión a la de 4 puertas.

El 1430 Familiar no fue tan vendido ni mucho menos como la versión normal, y, de hecho, buena parte de estos 'familiares' se vendieron para adaptarlos como ambulancias, como vehículos de soporte para los bomberos, e incluso como vehículos de funerarias, con el permiso del 1500, todavía de mayor tamaño. Y es que en aquellos años los coches 5 puertas no tenían el interés entre los compradores que años más tarde fue al contrario y que hoy en día siguen teniendo por su versatilidad, por la capacidad de carga y porque el diseño ha mejorado en muchos casos a la versión 4 puertas.

Interior cómodo y cuadro de mandos 'digital'

Me encanta la definición con la que SEAT se refería a los asientos del 1430: "mullidos y confortables, incluso con tapizado mixto", y acudir a la definición de 'mullido' que hace el diccionario: "Cosa blanda que se puede mullir y sirve para rellenar colchones, asientos, aparejos, etc." Vaya, nos espera comodidad, seguro, por lo menos la comodidad que se entendía en coches de este tipo en los años 70, luego lo veremos.

Nos fijamos ahora en el cuadro de mandos. Hay que destacar que el 14 30 supuso un salto "de analógico a digital" por un cuadro de instrumentos con cuentarrevoluciones y un velocímetro que alcanzaba 170 km/h, lo que llamaba poderosamente la atención en aquellos tiempos, y no solo eso, contaba con un reloj horario. 

Vamos a conducirlo

Estoy ansioso y un poco nervioso porque, después de tantos (muchos) años, voy a conducir este modelo, incluso cualquier modelo de los años 70 (excepto el SEAT 600, que ya he tenido varias ocasiones de llevarlo en los últimos años, incluso en circuito).

Antes de entrar en el coche me veo obligado a preguntar a los de SEAT Históricos "¿cómo se pone la marcha atrás?" porque la verdad es que no me acordaba: fácil, una ligera presión hacia abajo del cambio, a la derecha y atrás; me quedo más tranquilo.

Ya en el puesto de conducción, compruebo que los asientos sí que son mulliditos pero, evidentemente, son de un concepto más de comodidad que de seguridad, aunque todo no podía ser entonces en vehículos de serie, excepto, como siempre, los más caros del mercado.

Y repaso los datos del motor que ofrece la marca de Martorell: "El SEAT 1430 tomaba su nombre de la cilindrada de su motor de cuatro cilindros de 1.438 cm3. Como versión premium del SEAT 124, ofrecía 10 caballos más que éste, hasta alcanzar los 70 caballos, incluso los 75 posteriormente, para asegurar 150 km/h de velocidad máxima real. Una carrera corta, compresión de 9:1 y un carburador de doble cuerpo sacaban el máximo de aquel motor de ciclo Otto. Nadie había oído hablar de algo como el ciclo Miller."

El caso es que vamos con el motor de 75 CV, que, si bien hoy en día es el de acceso de muchos modelos de coches pequeños, es lo que hay y vamos a ver el resultado.

Al arrancar el motor, el sonido es tan peculiar como recordaba, y nos ponemos en marcha en una caravana de clásicos. Lo primero que notamos es que el coche no lleva dirección asistida, que se nota mucho por el esfuerzo que hay que hacer para mover el volante, pero vamos allá.

Salimos a la carretera, nos esperan dos tramos largos de curvas y muy poco de autopista. Enseguida nos acostumbramos al coche, aunque la dirección no asistida se nota bastante en las curvas, pero vamos haciendo. Procuro mantener la cuarta (de 4 marchas en total) a ver cómo responde, y la verdad es que me sorprende, recupera bien y solo en algunas curvas más cerradas tengo que bajar a tercera.

Voy cómodo en el asiento, la suspensión aguanta bien y no barquea, y aunque el coche que va en cabeza de la pequeña caravana de clásicos va 'ligerito' en dirección a El Masnou y lo mismo de regreso desde Badalona por la Conreria, aunque un camión grande nos hace la puñeta durante un buen rato.

Llegamos de nuevo al Circuit de Catalunya, con una gran experiencia bajo el brazo y una jornada estupenda.